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DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
DE LOS
JÓVENES DE GENERACIÓN para un ENCUENTRO NACIONAL
Ante la alarmante situación social y política que vive nuestro país, caracterizada por la corrupción
y la falta de transparencia, la manipulación discrecional de los medios de comunicación, el avallasamiento de las instituciones y poderes del Estado, la existencia de un gobierno que exhibe su poder mediante prácticas autoritarias y nepotistas , la cooptación de dirigentes y movimientos político-sociales , la continuidad y proliferación de los perversos mecanismos clientelistas, que condenan a miles de hermanos a la pobreza eterna, y la creciente desigualdad e inequidad que promueve la fragmentación social, nosotros los JOVENES, decidimos ejercer nuestro derecho ciudadano de defender la República, y apostar por la construcción de un presente distinto a este.
Hoy resolvemos dejar atrás el reclamo y las críticas inoperantes.
Hoy decidimos asumir la responsabilidad generacional de ponernos al frente de un largo y dificultoso proceso de transformación social, con la firme convicción de que solo a una Nación, la pueden salvar sus propios hijos.
LOS JÓVENES DE GENERACIÓN PARA UN ENCUENTRO NACIONAL (GEN), nos afirmamos en la doctrina del radicalismo, pero también queremos ser la génesis de un nuevo proyecto de país, desde allí, con nuestra propia identidad, hemos formado parte de la Coalición Cívica, instrumento plural que consideramos necesario consolidar, para ahondar las coincidencias con otras fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas a las que las animen principios y valores afines, proponiéndonos ser, una alternativa política que contenga a todos los JOVENES que compartan los mismos ideales y propósitos, que aquí se consignan.
Estamos convencidos de que un verdadero cambio de paradigma solo se logra a través de una participación activa de todos los actores sociales, en el que la juventud tiene un rol preponderante.
Consideramos que una de las grandes batallas es la reconstrucción del sistema democrático. Un sistema que garantice las posibilidades de disenso, creando mecanismos de dialogo y discusión, que permitan integrar a todos aquellos que quieran participar, en el desafío de repensar la Argentina.
Una democracia que no se rija por simples mecanismos electorales, y edifique una nueva concepción, en donde la igualdad de oportunidades y el pleno ejercicio de los derechos políticos y sociales sean su sustento.
En este sentido, el respeto irrestricto a las instituciones y poderes constitucionales son una cuestión innegociable, pues son los garantes del efectivo ejercicio de las libertades individuales, aseguran la representatividad y reafirman las condiciones en las que se desarrolla la vida democrática.
El acceso universal a todos los servicios básicos debe realizarse a través de políticas públicas innovadoras, inteligentes y transparentes, destinadas a perpetuar un modelo de igualdad social y justa distribución del ingreso.
Se torna inaceptable que las posibilidades de crecimiento estén reducidas a grupos cuantitativamente minoritarios, pero económicamente poderosos, que manejan la vida nacional pretendiendo favorecer únicamente, a determinados intereses corporativos mafiosos. En este sentido, nos oponemos a todo proyecto nacional, que persiga el objetivo de concentrar las riquezas en algunos, significando el hambre y la pauperización para el resto. No cabe duda, que cualquier modelo de desarrollo económico debe poseer reglas claras de redistribución, que aseguren la equidad y la igualdad en todos los niveles.
La renovación y la reforma política son cuestiones fundamentales que deben ser abordadas con extremada rapidez, pues en ellas recaen el doble desafío de que la sociedad recupere la confianza en la democracia representativa y conquiste nuevos espacios de participación, que amplíen su capacidad de acción ciudadana.
Soñamos profundamente con un país más justo, plural y tolerante.
Son estas coincidencias básicas, las que nos convocan a retomar la iniciativa, y reunirnos en torno a una visión común, reflejada en este nuevo espacio político denominado GEN.
Somos conscientes del gran esfuerzo que debemos hacer para lograr los objetivos propuestos, pero nuestras grandes esperanzas de cambio, nuestras inmensas convicciones y nuestros inalterables ideales, no nos permiten desoír el llamado imperioso, que nuestra patria nos hace.
Hoy decidimos jugarnos por algo que es común a todos nosotros, EL DESTINO DE LA ARGENTINA.
Y a este NUEVO DESTINO queremos construirlo entre todos y por eso hoy nos proponemos tender puentes de unión que congreguen a toda la juventud para iniciar juntos esta gran labor de construir UN NUEVO PROYECTO NACIONAL.
¡HACELO POR VOS, HACELO POR TODOS, HACELO POSIBLE!
Hoy resolvemos dejar atrás el reclamo y las críticas inoperantes.
Hoy decidimos asumir la responsabilidad generacional de ponernos al frente de un largo y dificultoso proceso de transformación social, con la firme convicción de que solo a una Nación, la pueden salvar sus propios hijos.
LOS JÓVENES DE GENERACIÓN PARA UN ENCUENTRO NACIONAL (GEN), nos afirmamos en la doctrina del radicalismo, pero también queremos ser la génesis de un nuevo proyecto de país, desde allí, con nuestra propia identidad, hemos formado parte de la Coalición Cívica, instrumento plural que consideramos necesario consolidar, para ahondar las coincidencias con otras fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas a las que las animen principios y valores afines, proponiéndonos ser, una alternativa política que contenga a todos los JOVENES que compartan los mismos ideales y propósitos, que aquí se consignan.
Estamos convencidos de que un verdadero cambio de paradigma solo se logra a través de una participación activa de todos los actores sociales, en el que la juventud tiene un rol preponderante.
Consideramos que una de las grandes batallas es la reconstrucción del sistema democrático. Un sistema que garantice las posibilidades de disenso, creando mecanismos de dialogo y discusión, que permitan integrar a todos aquellos que quieran participar, en el desafío de repensar la Argentina.
Una democracia que no se rija por simples mecanismos electorales, y edifique una nueva concepción, en donde la igualdad de oportunidades y el pleno ejercicio de los derechos políticos y sociales sean su sustento.
En este sentido, el respeto irrestricto a las instituciones y poderes constitucionales son una cuestión innegociable, pues son los garantes del efectivo ejercicio de las libertades individuales, aseguran la representatividad y reafirman las condiciones en las que se desarrolla la vida democrática.
El acceso universal a todos los servicios básicos debe realizarse a través de políticas públicas innovadoras, inteligentes y transparentes, destinadas a perpetuar un modelo de igualdad social y justa distribución del ingreso.
Se torna inaceptable que las posibilidades de crecimiento estén reducidas a grupos cuantitativamente minoritarios, pero económicamente poderosos, que manejan la vida nacional pretendiendo favorecer únicamente, a determinados intereses corporativos mafiosos. En este sentido, nos oponemos a todo proyecto nacional, que persiga el objetivo de concentrar las riquezas en algunos, significando el hambre y la pauperización para el resto. No cabe duda, que cualquier modelo de desarrollo económico debe poseer reglas claras de redistribución, que aseguren la equidad y la igualdad en todos los niveles.
La renovación y la reforma política son cuestiones fundamentales que deben ser abordadas con extremada rapidez, pues en ellas recaen el doble desafío de que la sociedad recupere la confianza en la democracia representativa y conquiste nuevos espacios de participación, que amplíen su capacidad de acción ciudadana.
Soñamos profundamente con un país más justo, plural y tolerante.
Son estas coincidencias básicas, las que nos convocan a retomar la iniciativa, y reunirnos en torno a una visión común, reflejada en este nuevo espacio político denominado GEN.
Somos conscientes del gran esfuerzo que debemos hacer para lograr los objetivos propuestos, pero nuestras grandes esperanzas de cambio, nuestras inmensas convicciones y nuestros inalterables ideales, no nos permiten desoír el llamado imperioso, que nuestra patria nos hace.
Hoy decidimos jugarnos por algo que es común a todos nosotros, EL DESTINO DE LA ARGENTINA.
Y a este NUEVO DESTINO queremos construirlo entre todos y por eso hoy nos proponemos tender puentes de unión que congreguen a toda la juventud para iniciar juntos esta gran labor de construir UN NUEVO PROYECTO NACIONAL.
¡HACELO POR VOS, HACELO POR TODOS, HACELO POSIBLE!
JÓVENES GEN SAN MIGUEL
FEBRERO DE 2008
